El creador navarro, Ramón Esparza (Lesaka, 1923-1997), fue el primer y único español al frente de la dirección creativa de Chanel; tras pasar casi un cuarto de siglo trabajando para Balenciag, una década antes de la llegada de Karl Lagerfeld.

¿Quién fue Ramón Esparza?

Ramón Esparza fue el Director de la casa de modas de Cristóbal Balenciaga. Nacido el 16 de mayo de 1925 en Lesaca (Navarra), estudió el bachillerato en Pamplona y Derecho en Zaragoza.

En 1948, se trasladó a París, donde conoce a Balenciaga, convirtiéndose en el director de la casa de moda, mano derecha y compañero del modisto hasta su muerte en Jávea en 1973.

Ramón Esparza fue la mano derecha de Balenciaga

Según Ana Balda, especialista en Balenciaga, en su artículo Ramón Esparza. Un nombre a la sombra de Balenciaga, Ramón Esparza y Crostóbal Balenciaga se habrían conocido en el verano de 1950 en Lesaka (Navarra), donde nació Esparza.

“Probablemente el modisto vio en él a alguien con buen gusto que, además de dibujar bien, podría ayudarle como asistente y mano derecha, cubriendo en parte responsabilidades que habían sido previamente gestionadas por D’Attainville”. También fue accionista de Balenciaga a mediados de la década.

“Su opinión contaba mucho. Supongo que eso significa estar razonablemente implicado”, sostiene Balda.

Ramón Esparza asumió la dirección de Chanel

Esparza estuvo presente en el entierro del modista en Getaria, en 1972. En marzo del año siguiente, el creador navarro asumió la dirección de Chanel.

Aunque Esparza contribuyó a que Balenciaga incursionara en la moda prêt-à-porter, no pudo hacer lo mismo mientras estuvo al frente de Chanel. En la maisón francesa solo consiguió presentar su colección de Alta Costura de otoño invierno 1973-74.

Aquella colección de otoño fue objeto de  la crítica internacional. WWD reconoció lo “joven y diferente” que había sido la propuesta, mientras que Bernardine Morris del  New York Times, la calificó de “discreta y cara. En Francia, la opinión fue especialmente virulenta:

 “Un increíble revoltijo de raglán con cinturón, redingotes con adornos de mono, chalecos hippies, impermeables rojos y vestidos transparentes de muñeca”, sentenció Le Figaro. “Parecen malas copias de buenos originales”.

Ramón Esparza abandonó su cargo en Chanel

El  22 de diciembre de 1973, Ramón Esparza abandonó el cargo. Ana Balda recoge que, a su salida de Chanel el creador navarro argumentó que decidió marcharse al no sentirse apoyado:

“Planeo hacer algo por mi cuenta. Tengo muchos proyectos, estoy harto de trabajar para otros”, explicó.

Entre los proyectos a los que se dedicó posteriormente, según la experta, estuvo diseñar para Galerías Preciados. A comienzos de los años 70, colaboró y fue promotor de varias exposiciones sobre Balenciaga, realizadas dentro y fuera de España.

También figura en los créditos de agradecimiento del catálogo de la monumental retrospectiva que Diana Vreeland y el museo Met de Nueva York le dedicaron en 1973. En 1987,  fue asesor técnico y supervisor de Homenaje Internacional a Cristóbal Balenciaga, celebrado en el Palacio Miramar de San Sebastián; considerada como el génesis del actual Cristóbal Balenciaga Museoa de Getaria.

Una pareja creativa

Ramón Esparza y Balenciaga formaron una pareja creativa que duró hasta 1949, lo que provocó que Balenciaga vistiera de luto a toda la sociedad parisina. Recuperado ya del luto, entró en su taller el joven navarro, Ramón Esparza, quien se convertiría en su mano derecha y  su compañero de vida durante 25 años.

«Ramón es el gran desconocido», asegura Mariu Emilas, autora del libro «Balenciaga: mi jefe» «Fue una bellísima persona y, tras la muerte del señor Balenciaga, se dedicó a divulgar su obra en diferentes exposiciones».

Esparza fue gran colaborador en la vida del diseñador:

«Siempre estaba en las pruebas y en los preparativos de la colección, ya fuera para darle el alfiler o para, incluso, atreverse a dar su opinión», recuerda Emilas. «Tenía el ojo muy educado. Mi padre recordaba siempre una ocasión, en París, cuando estaban probando un vestido y Ramón le sugirió al Maestro a ponerle un lazo en un escote. Eso solo lo podía hacer él, aunque Balenciaga le contestara que no hacía falta».

Esparza ser el sucesor de Coco Chanel al frente de la maisón francesa. Tras el fallecimiento de la modista, se encargó de la temporada de 1973 que resultó, según los expertos «demasiado Balenciaga», por lo que se retiró de manera casi definitiva a su pueblo para reivindicar la carrera Balenciaga. Ramón Esparza falleció el 30 de mayo de 1997 en su casa familiar de Lesaka.