La vacuna contra el coronavirus proporciona inmunidad adquirida frente al COVID-19. Muchos países han implementado planes de distribución dando prioridad a los ancianos y las personas con alto riesgo de exposición y transmisión, como los trabajadores de la salud.
Al 1 de febrero de 2021, se habían administrado 101.31 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus en todo el mundo, según informes oficiales de las agencias nacionales de salud.
¿Cómo actúan las vacunas contra el coronavirus?
Las vacunas contra el coronavirus ayudan a nuestro organismo a desarrollar inmunidad contra el virus que causa el COVID-19. Los diferentes tipos de vacunas actúan de diferentes formas para aportar protección, pero conservan un suministro de linfocitos T de «memoria», además de linfocitos B que que le permitirán combatir ese virus en el futuro.
Por lo general, después de la vacunación el organismo puede tardar algunas semanas en producir linfocitos T y linfocitos B. Por consiguiente, es posible que una persona se infecte con el virus que causa el coronavirus antes o después de ser inoculada, y que se enferme porque el tiempo para generar protección fue insuficiente.
Después de la vacunación, el paciente puede presentar síntomas como fiebre, debido a que el organismo está desarrollando inmunidad.
Tipos de vacunas contra el coronavirus
En la actualidad, hay tres tipos principales de vacunas contra el coronavirus:
- Las vacunas ARNm contienen material genético del virus que causa el COVID-19, induciendo a nuestras células a crear una proteína inocua que es exclusiva del virus. Nuestro organismo crea linfocitos T y linfocitos B que le permitira combatir el virus en caso de ser infectado en el futuro.
- Las vacunas de subunidades proteicas incluyen proteínas del virus que causa el COVID-19. Una vez inoculados, nuestro sistema inmunitario crea linfocitos T y anticuerpos para proteger al organismo de infecciones futuras.
- Las vacunas de vectores contienen una versión diferente del que causa el COVID-19, con material genético del coronavirus incorporado, denominado vector viral que inducirá a nuestras células reproducirá la proteína del virus. Esto hace que nuestro organismo cree linfocitos T y linfocitos B para combatir el virus en caso de ser infectado en el futuro.
¿Qué vacunas contra el coronavirus están disponibles ahora?
Las vacunas aprobadas varían en función de los países. Hasta ahora, las desarrolladas por los laboratorios Pfizer-BioNtech, Moderna, y la elaborada por la Unversidad de Oxford y AstraZeneca han sido autorizadas en Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea por ser seguras y efectivas.
Las vacunas de CanSino, Sinopharm y Sinovac han sido aprobadas en China y en otros países como Brasil o Emiratos Árabes Unidos. En la India se autorizó el uso de emergencia de la del fabricante local Bharat Biotech.
Vacuna de Pfizer- BioNTech
El uso de la vacuna de Pfizer- BioNTech contra la COVID-19 tiene un índice de eficacia de un 95%. Esto significa que las personas que reciban la vacuna están protegidas de enfermarse de gravedad con el virus. Esta vacuna es para las personas de 16 años y mayores. Requiere dos inyecciones con un intervalo de 21 días.
Vacuna de Moderna
La vacuna de Moderna tiene un índice de eficacia del 94.1%. Esta vacuna está destinada para las personas de 18 años y mayores. Esta vacuna se autorizó para personas de 18 años o mayores .Requiere dos inyecciones con un intervalo de 28 días.
Vacuna Sputnik V de Gamaleya
La vacuna contra el coronavirus Sputnik V, desarrollada en Rusia por Centro Gamaleya, tiene una efectividad de aproximadamente el 92% de protección contra COVID-19 y requiere de dos dosis.
En América Latina, varios gobiernos han suscrito acuerdos para usarla como los de Venezuela, Argentina y México.
Cifras de efectividad de las vacunas contra el coronavirus
Las cifras de efectividad de las vacunas contra el coronavirus han aumentado las esperanzas de un mundo ávido por superar la pandemia.
La cifra más reciente se atribuye a la vacuna rusa Sputnik-V, que tiene el 92% de eficacia, a la que se suma el 95% por la desarrollada por Pfizer-BioNtech, el 94,1% de la elaborada por Moderna y el 70% de la producida por Universidad de Oxford y AstraZeneca.
En diciembre de 2020, algunos países iniciaron los programas de vacunación masiva para controlar al coronavirus que ha causado más de dos millones de muertes en el mundo, y una crisis sanitaria y social sin precedentes en la historia.
Al contrario que las desarrolladas por Pfizer y Moderna, que se basan en la exposición del organismo a un fragmento del ARN del coronavirus, la Sputnik-V utiliza un virus del resfriado común que se modifica para provocar una respuesta controlada del sistema inmune si detecta la presencia en el cuerpo del COVID-19.
Pese a que aún no hay datos concluyentes sobre el tiempo estimado para inmunizar a las personas que reciben las diferentes vacunas frente al contagio, los científicos insisten en que la prioridad en este momento es vacunar a la mayor cantidad de personas cuanto antes.
La experta infectóloga María Elena Bottazzi, del Colegio Baylor de Medicina de Houston, en EE.UU., advierte: «no hay que ponerse a comparar vacunas; hay que ponerse la vacuna que esté disponible en el lugar donde uno resida. Lo importante es vacunarse porque eso reducirá mucho el riesgo de tener una enfermedad grave o morir, y nos ayudará a empezar a controlar este virus».
Eficacia y efectividad
Según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), «la eficacia y la efectividad de una vacuna miden la reducción proporcional de casos entre las personas vacunadas».
Las vacunas que han proporcionado datos sobre su efectividad han sido probadas en decenas de miles de personas, y como resultado, no presentaron mayores problemas de seguridad ni han provocado reacciones adversas inesperadas.
En el ensayo de la vacuna desarrollada por Pfizer-BioNtech, se registraron 8 casos entre las 22.000 personas inoculadas. Entre los 22.000 voluntarios restantes que recibieron el placebo, el número de contagiados ascendió hasta 162; lo que significa que el riesgo de enfermedad entre la población vacunada fue de 0,04%.
En cualquier caso, las condiciones sobre el terreno no se comparan a las recreadas por los investigadores en el laboratorio, por lo que se deberá seguir evaluando la efectividad de las vacunas, y no su eficacia.
¿Qué es el COVAX?
COVAX es un ambicioso plan internacional que tiene como objetivo garantizar que las vacunas se distribuyan de manera equitativa entre todas las naciones.
Lanzada en abril de 2020, COVAX es una iniciativa global liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que consiste en supervisar continuamente el desarrollo de las vacunas contra la COVID-19 a fin de identificar las más adecuadas.
El objetivo actual de COVAX es que, para fines de 2021, se hayan entregado más de 2 mil millones de dosis de la vacuna
La UNICEF propone que se dé prioridad para recibir la vacuna contra el coronavirus a los maestros, trabajadores de protección infantil y de atención médica de primera línea y las poblaciones de alto riesgo.
No obstante, es importante seguir tomando precauciones para que las personas se protejan a sí mismas, a sus familiares y comunidades; poniendo en práctica el distanciamiento físico, el lavado frecuente de las manos y el uso de la mascarilla.
Referencias
Si quieres saber más acerca de Gustavo Mirabal en diferentes lenguajes (Español e Inglés) te recomendamos el siguiente sitio: