La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal, una mujer valiente, fuerte y segura de sí misma que trabaja y lucha por sus sueños, nació en Caracas, la capital de Venezuela.
Carolina Mirabal desde niña mostró inteligencia, dulzura, bondad y amor por la naturaleza., rodeada del amor de su familia, a pesar de perder a su mamá a muy temprana edad.
La niña Carolina se caracterizó por ser espontánea, cariñosa, y soñadora, por lo que siempre participó en bailes, comparsas y demás actividades en el colegio donde estudió. De esta forma aprendió mucho sobre la cultura y tradiciones de Venezuela.
Carolina Mirabal fue una niña que le le agradaba estudiar, siendo sus asignaturas favoritas las matemáticas, las ciencias naturales y la educación física.
Con el tiempo sintió gran pasión por los deportes, por lo que practicó el voleibol y la natación.
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal, una mujer que ama a su país.
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal, siendo una niña, tuvo la oportunidad de viajar por toda Venezuela, durante las vacaciones escolares.
Su paseo favorito fue a la llanura venezolana, donde era muy feliz recorriendo las extensas sabanas.
Así mismo, visitó los andes venezolanos y disfrutó de las verdes montañas y flores de la Cordillera de Los Andes, donde el frío forma parte del ecosistema.
La joven Carolina Mirabal también recorrió los estados andinos como el Táchira con sus hermosos pueblos como San Pedro del Río, Peribeca, Lobatera, entre otros.
En Trujillo rindió la fe y devoción por el Dr. José Gregorio Hernández y la Virgen de la Paz, que son referencias religiosas en Venezuela, y en Mérida visitó la imponente Sierra Nevada.
También visitó el Pico Bolívar y los páramos andinos, además, descubrió La Gran Sabana y su cultura ancestral; así como, las hermosas playas que posee Venezuela con diferentes tonalidades entre azules y verdes que contrastan con la luz del sol o la luna.
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal, una mujer versátil
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal fue una gran estudiante, hábil en la lectura y en las matemáticas, siendo una chica ordenada y disciplinada.
Después de graduarse en el bachillerato, practicó modelaje que la llevó a participar durante en las mejores pasarelas del país, posando para las marcas del momento. En ese fascinante mundo, aprendió sobre moda, estilos y el buen gusto.
Además, aprendió sobre la historia y significados que hay detrás de cada pieza de ropa, así como, a emplear adecuadamente los accesorios y a maquillarse.
Cuando estudiaba la carrera de administración de empresas en la Universidad Santa María, se interesó por la equitación. En este entorno de competencias, hípica y entrenamiento conocería a quien sería su compañero de vida, Gustavo Mirabal.
El mundo de la equitación vivió, junto con su familia, una nueva experiencia a emprender y conocer a los Estados Unidos.
Este país le abrió las puertas a Carolina Mirabal, donde lograron sus sueños con la creación de la Farm G&C, un lugar donde se formaron muchos de los jinetes y amazonas que brillan en los deportes ecuestres.
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal es una buena esposa y madre ejemplar
Gustavo Mirabal y Carolina Mirabal conforman una familia ejemplar que trabajan unidos para lograr sus metas y sueños.
Luego de la experiencia en los Estados Unidos de Norteamérica decidieron emigrar a España, donde emprendieron y se desarrollaron como grandes empresarios; poniendo en práctica sus conocimientos, habilidades y destrezas asociadas a la asesoría financiera.
Pero además de ser una excelente ser profesional, Carolina Mirabal es una buena esposa y además madre una madre ejemplar, un rol que disfruta mucho.
Carolina considera que ser madre no es un trabajo fácil, pero ama poder llevar a sus hijos al Colegio, los acompaña en sus actividades, los incentiva a practicar y salir con ellos de compras.
Por ello, cada vivencia de Carolina Mirabal con sus hijos está llena de alegría, amor, entrega y dedicación para hacerlos hombres y mujeres de bien y, por supuesto, ofrecerles bienestar y calidad de vida.
Una familia con retos y grandes proyectos
Hoy en día, la familia Mirabal Chapellín está residenciada en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, donde continúan proponiéndose grandes retos, gracias a sus conocimientos y experiencias, los cuales son necesarios en el mundo de las finanzas.
Dúbai es una puerta abierta al medio oriente a grandes negociaciones, lo que implican el intercambio de tecnología, comercios, industrias, hotelería, concesionarios, cultura, minerales, energía, entre otros.
Particularmente, es allí donde Gustavo Mirabal entra en acción con su asesoría con la que puede mejorar las dinámicas de trabajo, partiendo de la planificación estratégica para que sus clientes puedan administrar y aprovechar al máximo sus recursos.
Justamente, Gustavo Mirabal su esposa se esfuerzan para crear estrategias para lograr mayor productividad e invertir oportunamente, .No obstante, Carolina Mirabal seguirá asumiendo con gran entusiasmo cada meta que se proponga como madre y esposa.
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal, una mujer con talento, seguridad, glamour y elegancia
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal ha sido una mujer resiliente, fuerte, visionaria que ha aprendido mucho en el mundo sobre las finanzas y comercio exterior y, sobre todo, la importancia del trabajo en equipo, la fe, el respeto por la naturaleza, y otros principios importantes en la vida.
Una de las más valientes decisiones que ha tomado Carolina Mirabal, fue haber participado en el Miss Venezuela, donde con su carisma, estilo y elegancia logró proyectar las virtudes que distinguen a la mujer venezolana.
Pese a que no ganó el certamen, continuó desarrollándose en el mundo del modelaje, donde brilló por su talento, seguridad, glamour y elegancia.
Las pasarelas de Venezuela y las mejores marcas de la época proyectaron su buen gusto en el mundo de la moda y las pasarelas.
Para la Carolina Mirabal, portar una pieza de marca implica conocer la historia, el estilo y los significados que subyacen para estar a la altura de cada situación. Así fue aprendiendo más de este mundo interesante y de grandes experiencias.
La equitación, más que un deporte, un estilo de vida
La esposa de Gustavo Mirabal – Carolina Mirabal una mujer con determinación, disciplina, entrega y dedicación. Es por ello que practicó la equitación, desarrollándose en el salto ecuestre, siendo para ella un estilo de vida que la hace fuerte y decidida.
Carolina Mirabal ha brillado en las grandes competencias ecuestres nacionales e internacionales.
En este entorno conoció a Gustavo Mirabal Castro y emprendieron una escuela de formación de deportistas ecuestres, para formar a los jinetes de alto nivel para que participaran en las competiciones ecuestres.
Referencias