Gancedo, un negocio familiar con mucha tela que cortar

Tras cumplir 75 años, la casa Gancedo aspira a convertirse en foro sobre interiorismo y artesanía, además de pasar de importar creaciones exclusivas a exportar paños fabricados en España.  Hoy en día, la firma considera que aún le queda mucha tela que cortar en el negocio familiar.

Nati Gancedo es la cuarta hija de seis hermanos en la que cinco lideran el negocio familiar; Emmeline es la responsable del equipo de diseño y Beatriz es la encargada de marketing. Ellas tres y sus hermanos Manuel y José son la tercera generación al mando de una de las empresas familiares con más solera de España.

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Tienda de Gancedo en la madrileña calle de Velázquez. Fuente: https://cincodias.elpais.com

Orígenes

El fundador de las tapicerías, Pepe Gancedo Otero, viajó a Madrid para trabajar en la tapicería Rodríguez Hermanos. En 1945, tras una larga Guerra Civil, los hermanos José y Bernardo Gancedo inauguraron un negocio de telas en la Rambla de Barcelona. Esa decisión supuso abrir una ventana al mundo al importar diseños de Morris & Co., Marimekko o Luigi Bevilacqua. La tienda se convirtió en el centro de la vida familiar. La mujer del fundador, Natividad Bagá se incorporó al negocio. Su hijo Pepe, que estudió Ingeniería Textil en Terrassa multiplicó y redefinió la empresa.

Para 1950 inauguraron su local en Madrid, en la calle de Recoletos, luego se mudaron a la calle de Velázquez. Pepe Gancedo Bagá, abrió tiendas en Bilbao, Oviedo, Valencia, Málaga, Granada, Torremolinos y Palma de Mallorca. Y la acercó al mundo de la cultura como la primera tienda en Madrid, en la calle de Recoletos, al lado del Café Gijón. Gancedo se aficionó a las tertulias y no tardó en llevar el arte y el diseño a su negocio. Al excepcional arquitecto Curro Inza le encargó las tiendas de Madrid y Barcelona. Beatriz acompañaba a su padre por las ferias internacionales desde muy joven y Pepe siempre la dejaba opinar.

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Un rincón de la nueva tienda de Gancedo en la madrileña calle de Velázquez. XIMENA Y SERGIO

Gancedo, una tapicería con el ADN cosido a telas

El 2 de junio de 2014, el rey Juan Carlos I cedió el trono a su hijo, Felipe VI, que sería nombrado monarca de España el 19 de junio. En pleno revuelo mediático y social, los hermanos Gancedo recibieron una llamada del Gobierno en la que les solicitaban sus servicios para decorar el Congreso de los Diputados, lugar en el que se celebraría la proclamación del nuevo Rey.

Los empleados de Gancedo trabajaron durante 48 horas continuas. En ese tiempo, el Congreso quedó decorado a cargo de unas 20 personas de la empresa textil. “Una noche salieron a las 11 y tuvieron que regresar para terminar de perfeccionar los últimos detalles. Acabaron saliendo a las 2 de la madrugada de allí”, recuerda con satisfacción Manuel Gancedo, director general de Tapicerías Gancedo, en la nueva sede abierta este año en la madrileña calle de Velázquez.

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Manuel Gancedo, director general de Gancedo.

Negocio exterior

Respecto al resto de mercados en los que operan, el Caribe cuenta con una sucursal en México, la Unión Europea y Estados Unidos son otros de gran relevancia. Asimismo, entre las nuevas sedes que están surgiendo destacan Escandinavia y Oriente Medio.

En el ámbito de la investigación, la empresa destina entre el 5% y el 7% de su facturación a esta partida. Emmeline Gancedo está encargada del área de dise­ño dentro de la firma. En cuanto a su visión de futuro, para Manuel Gancedo, la cuarta generación liderará la prosperidad de la empresa. Asimismo, reconoce en materia de digitalización, invertir un porcentaje alto a nivel interno, destaca la puesta en valor de los jóvenes.

En la actualidad exportan el 20% de cuanto producen en sus telares de Sollana, en Valencia, fundamentalmente a Europa. Con la apertura de su sede en México, desde hace siete años, Pepe Muixi Gancedo inaugura la cuarta generación al mando. Con ese pasado, los hermanos reconocen que su mayor logro empresarial ha sido parcelar las decisiones y unirse para entender su negocio como “una especie de centro cultural de las telas”. La tapicería es un oficio artesano transmitido de generación en generación. Hoy muchos tapiceros no tienen a quién pasar su negocio y conocimientos. Para interesar a las nuevas generaciones y evitar que desaparezca la profesión, Emmeline defiende la creación de escuelas-taller.

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Telar en una de las fábricas de la empresa. Fuente: cincodias.elpais.com

Gancedo en crecimiento

Pepe Gancedo perteneció a una sociedad que se implicaba en el crecimiento y la mejora de su ciudad. En 1968 lanzó una de las primeras revistas de decoraciónTG, con un listado de exposiciones en galerías de arte y un directorio de tapiceros que él consideraba artesanos del mueble. Es justamente eso, la tienda como activo cultural, lo que sus hijos quieren recuperar con un nuevo local ideado por la arquitecta Teresa Sapey que acaban de inaugurar en Madrid.

En Gancedo exponen sus colecciones cada enero en la feria Paris Deco Off. Y aunque nunca han dejado de importar, con el siglo XXI comenzaron a exportar. La firma cuenta con una plantilla de 130 trabajadores y 6 diseñadores que crean y prueban hilos y texturas en la fábrica. Allí también se realizan flecos, borlas, cordones y galones en telares antiguos que aún mantienen.

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Ambiente de la nueva sede de Gancedo en Madrid.. Fuente: cincodias.elpais.com

Las novedades llegan a las casas a través de las redes sociales.

Incluida la funda nórdica blanca, que reina en los hoteles, Gancedo considera que estos necesitan las telas para poder mantener la frescura y la limpieza. Trabajan para grupos como Marriott, Hesperia, Meliá o Palladium. Asimismo, la firma defiende que, además, las telas contribuyen a la democratización de la decoración.

Más allá del eterno retorno de la vanguardia, las novedades llegan a las casas a través de las redes sociales. Esto lleva a la clientela a acercarse a las tiendas físicas donde pueden mirar, tocar, preguntar y aprender, y ahora también comprar bolsos y pantallas de lámparas.

En el pasado, Gancedo tapizó asientos en aviones de Iberia, butacas en barcos de Transmediterránea y hasta de la casa de los entonces Príncipes de España. Hoy en día, colaboran con el Patrimonio Nacional y se apoyan con los decoradores, arquitectos e interioristas más sobresalientes. Buscar la vanguardia en tiempos de redes sociales exige astucia, conocimiento y sosiego.

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Telas 100% de lino, tintadas y lavadas a la piedra. XIMENA Y SERGIO. Fuente: elpais.com

La magia de la nueva creación de Helena Rohner para Gancedo.

Helena Rohner y Emmiline Gancedo, directora de diseño de la marca de tejidos de Gancedo, han trasladado Pebbles, la colección de piedras preciosas en forma de asientos auxiliares para interiores.

Gancedo, se estrena con un producto listo para llevar en su flagship store (inaugurada recientemente en Velázquez 38). Se trata de tres piezas de pufs las cuales se pueden utilizar juntas o por separado; sin embargo, ambas creadoras las prefieren en pequeños grupos, como si se tratase de las gemas de una joya.

La mezcla de tejidos en los asientos también hace un guiño al trabajo de la joyera, cuyos diseños combinan materiales diferentes. Rohner confiesa que le obsesionan los efectos que la luz provoca en las distintas superficies, por ello han elegido una que la refleja y otra que la absorbe. Sin embargo, ambas se mimetizan en un solo tono. Tras dos décadas volcada en la joyería, Helena Rhoner vive un momento de mayor libertad creativa tentada por el diseño de mobiliario.

Pufs gema de la colección Pebbles, primer trabajo de Helena Rohner en el diseño mobiliario, en colaboración con Gancedo. Fuente: https://cincodias.elpais.com/

Referencias

https://elpais.com/elpais/2019/12/10/eps/1575993392_928308.html

https://elpais.com/elpais/2019/12/02/icon_design/1575290819_652402.html

https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/08/02/companias/1564757161_246516.html

http://www.interiorsfromspain.com/interiors/es/navegacion-global/empresas-y-marcas/showrooms/detalle-de-showroom/4230477.html

 

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